R.- La UF (Unidad de Fomento) es una unidad financiera que se reajusta con la inflación. Es el aumento que sufren los precios y que se mide por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En nuestro país, La Unidad de Fomento, se utiliza desde 1967. Su finalidad original era la revalorización de los ahorros de acuerdo con las variaciones de la inflación, permitiendo que el dinero ahorrado en bancos y cajas mantuvieran su poder adquisitivo.

La revalorización de los ahorros de acuerdo con las variaciones de la inflación, permitió que el dinero ahorrado mantuviera su poder adquisitivo con la UF. A partir de eso se extiende su uso al sistema crediticio.  Es la forma predominante  de los valores de las viviendas y de cualquier préstamo hipotecario.

El Corredor de Propiedades es un intermediario cuya misión principal es brindar la colaboración que sea necesaria para concretar las gestiones inmobiliarias que se le han encomendado, además de ser un asesor y consejero en materia de bienes raíces.

Es un producto financiero que permite adquirir mediante un préstamo a largo plazo un bien raíz, quedando la propiedad adquirida en garantía hipotecaria a favor de la entidad financiera que otorga el préstamo, hasta la cancelación del mismo.

Una vez elegido el inmueble a adquirir y como debe ser una transacción consensuada entre las partes, existen dos requisitos claves para cumplir con la operación: el contrato de compraventa definitivo o escritura y la inscripción del inmueble adquirido en el Conservador de Bienes Raíces que corresponda.

El arrendamiento de inmuebles es un contrato en que una parte, que se denomina arrendador, se obliga a conceder el uso y goce de un inmueble a la otra parte que se denomina arrendatario, cuya obligación de este último es pagar por este usos y goce un precio determinado, conocido como renta de arrendamiento.

La compra venta de inmuebles es un contrato en que una de las partes denominada vendedor se obliga a dar un inmueble a otra que se llama comprador, cuya obligación de este último es pagar el valor pactado por el bien raíz.

Es un contrato preparatorio mediante el cual las partes compradora y vendedora se obligan a celebrar un contrato definitivo de compra venta en un plazo determinado y una vez cumplidos todos los requisitos legales establecidos en el Código Civil.

La compra venta es solemne cuando recae sobre inmuebles.  En este caso la solemnidad consiste en que el contrato definitivo deba celebrarse por escritura pública, para que posteriormente ésta pase al Conservador de Bienes Raíces respectivo para la inscripción con el nuevo dominio.